De vez en cuando veo alguna que otra declaración de diversos dirigentes de Vox y me asombra su mediocridad, su ignorancia y falta de contundencia y claridad de ideas. Sobre todo en materia de nazismo sexual, LIVG, el caso de La Manada...etc… Es como si a un problema religioso, rebosante de ignorancia, se reaccionara con la misma ignorancia y mediocridad, y es cuando todo se estanca y se pudre. Están en contra de la LIVG y de muchas aberraciones del feminismo actual, pero no tienen ni idea de las causas y no tienen argumentos para rebatirlo, cuando se trata de argumentos hiper racionales y facilísimos de entender y no tan complicados de explicar.
Escribí un relato-artículo sobre el caso de La Manada en junio del año 2019, criticando que saltaran por los aires los principios más básicos de la Justicia. Lo compartí en una red social y alguien escribió:
“Si fuera tu hija, ¿qué pensarías?” (en realidad eran tres líneas pero he quitado todos los insultos, amenazas…etc…)
Señor juez:
Cuando apareció er Kevin en la fiesta, con esos musculazos de gimnasio y ese aire de futbolero machista y se puso a bailotear en plan Bisbal, me entró tanto pánico a que me violara a la salida de la disco en un callejón oscuro, que me acerqué y me lo llevé a un lugar apartado para que no pensara que era una chica difícil, una mojigata, pues ya se sabe que son el objetivo número uno de los violadores.
El sábado fui al festival punk-rock Marea Rock. Cartel: Anne Bonne, Arpaviejas, 2 Minutos, Gatillazo, Ilegales, Sociedad Alkohólika, Narco, Kaos Urbano, Skalari. Sin embargo, yo me sentí en un festival como el Low Cost, FIB, Rock in Rio, o cualquier concierto de Amaral, Operación Triunfo, Pablo Alborán, Spice Girls o New Kids On The Block. A continuación os explico por qué:
Esto pasó de verdad, no es ficción. Tan solo me limito a copiar y pegar de la cuenta de un psicólogo, cuyo post era el siguiente:
“En todos mis años como psicoterapeuta no he conocido a nadie que tenga fobia a las escaleras; sin embargo, aunque es bastante más probable accidentarse y matarse en las escaleras que en los ascensores, son estos últimos los que se llevan la fama y la fobia. Es completamente irracional, pero explicable. A los humanos nos da continuamente por hacer cosas raras y por defender visceralmente cosas estúpidas, porque no somos seres lógicos, sino psico-lógicos.”
Por Enrique Rubio